jueves, 2 de diciembre de 2010

This is BCN (la chatarrera)

En camión, con un carrito del supermercado, con carro de la compra, en bicicleta arrastrando un pequeño remolque, o con artilugios como éste:

Son algunas de las formas de recoger chatarra en la ciudad. Impresiona ver a entre 20 y 30 chicos organizándose con sus carritos para ir a la chatarra. Impresiona ver cada vez más carritos atados a las farolas. Impresiona cuando te explican que la policía llegó con un responsable del supermercado que quería recuperar sus carros.

lunes, 29 de noviembre de 2010

En el ascensor

Subiendo al tercer piso de la Llar, coincido con Carlos:
- ¿Cómo estás? -le pregunto.
- Vivo.
Mi cara se convierte en algo así como 0_0.

Y continua: "No creas que ha sido tan fácil. A veces no nos damos cuenta de lo difícil que es".

Carlos vivió varios años en las calles de Barcelona. Desde hace dos tiene un hogar.

martes, 19 de octubre de 2010

Antonio está preocupado

Antonio está preocupado. Nos sentamos frente al campamento y empieza a contar: en la última feria no ganaron mucho, el motor de la furgoneta se volvió a estropear y hoy no sale a recoger chatarra.

Desde hace días tiene que arreglar varias cosas de la caravana y no entiende el mal humor y los reproches que últimamente hay en casa. Antonio está preocupado por cosas inmediatas, de hoy; por eso cuando le pregunto si piensa en el futuro abre los ojos como si no tuviera opción.

"Y qué tal en el cole?", le pregunto. "Yo me esfuerzo pero parece que no lo suficiente para el profesor", responde. Y sonrio aliviada de que eso también le preocupe. Porque, aunque no lo parezca y tenga preocupaciones de mayor, Antonio tiene 16 años.

viernes, 6 de agosto de 2010

Palabreando

- Vamos a ver, cuál de vosotras me dice una palabra que tenga las cinco vocales.

Silencio. Nos miramos. Somos una maestra y dos periodistas. Levanto la mano entusiasmada.

- Lo tengo: murciélago.

- Esa es la que todo el mundo sabe. Decidme más.

Volvemos a pensar y -espero que por el ruido del ir y venir de la gente en el Centro Abierto- no damos con ninguna palabra.

- Colúmpiate. Aurelio. Numerario. Eucalipto. Hipotenusa. Y la mejor de todas: educación. Con cinco 'e': entretenerse. Con cinco 'i': dificilísimo.

En cinco minutos nos ha dado un buen repaso. La otra periodista y la maestra se van. Sonrío, le coloco bien la gorra y nos sentamos a mirar un reportaje sobre pobreza publicado hace poco y en el que aparece como protagonista.

- "Si hay algo que no querías que saliera o que no es correcto, dímelo. Explica que tienes 70 años, que llegaste a Cataluña de pequeño y que fuiste barbero. También dice que pasaste 10 años en la cárcel por robo y que ahora tienes una pensión de 300 euros."

"Está bien", responde. Sus ojos ya no sonríen como siempre. Y entonces me coge bolígrafo, no para escribir versos o juegos de palabras como hace muchas veces, sino para dejar su voz junto al reportaje: "Yo he cumplido prisión y mi paga no me da". Nos levantamos, salimos, nos abrazamos y nos vamos cada uno por su lado.

miércoles, 7 de julio de 2010

This is BCN (la que le da la vuelta al mensaje)

En muchos balcones del Raval cuelgan pancartas como ésta:

Queremos un barrio digno


Y de repente, ¡zas! Alguien se reivindica y le da la vuelta al mensaje. Quizás deberíamos hacerlo más a menudo, ¿no?

Somos un barrio digno

lunes, 5 de julio de 2010

Frases en tiempos de crisis

En una callejuela del Raval, una señora a un hombre que dobla la esquina:
- "¿Puedes invitarme a tomar algo? ... A ti te fían..."


Media hora antes, un compañero de Arrels comenta con cara de preocupación:
- "Vienen tiempos difíciles. Durante mucho tiempo la gente se ha relajado, nos hemos relajado, y ahora toca trabajar mucho y bien."


De camino a casa se me aparece la solución mesiánica para superar la situación:

jueves, 1 de julio de 2010

La palabra contra la pobreza

Manuela tiene cuatro hijos y vive en una caravana de poco más de tres metros. Viven de lo que cada día recogen de la chatarra. También sale cada día a buscar chatarra Cisco, que este verano se ha quedado aquí porque el gasoil está caro y no le sale a cuenta marcharse. Y José, que con 17 años acompaña cada tarde a su padre a recoger chatarra y muchos fines de semana va a las ferias a vender globos.

Conozco a varias personas que viven en naves y chabolas y algunas de las necesidades que tienen: que les cuesta llegar a final de mes, que se esfuerzan para que sus hijos vayan al cole, que algunas tienen ayudas sociales y otras no. Hay historias de madres que se han formado y ahora trabajan de cocineras, de chavales que dudan sobre si seguir estudiando o hacer un minicurso profesional porque en casa el bolsillo aprieta.

En toda España, miles de personas viven en chabolas y caravanas; sólo en Madrid, en la Cañada Real, hay casi 40.000. Seguro que todas ellas comparten muchas necesidades, pero no estoy tan segura de que todas actúen igual.

Digo esto porque hace unos minutos un reportaje en la tele ha hecho un repaso de los poblados chabolistas que hay en todo el Estado y la idea central ha sido que en todos estos lugares el protagonista es la droga; así, a lo bestia, metiendo a todos en el mismo saco y sin diferenciar.

De refilón se ha dicho que muchos no tienen agua, pero sí se ha hecho hincapié con un lenguaje alarmista que a algunos de estos sitios no se atreve a llegar el transporte público. También se ha hablado de desalojos, aunque nadie ha hablado del derecho que todos tenemos a una vivienda digna ni de las causas estructurales que han llevado a esas familias a vivir así y las alternativas integrales que puede haber.

Hay medios y medios, programas y programas, pero la responsabilidad individual de los periodistas es decisiva para informar con rigor y sensibilizar sobre las desigualdades que nos rodean. La palabra es importante para luchar contra la pobreza y explicar que nos puede afectar a todos. Si no, que se lo digan a las miles de personas en toda Europa que ya forman parte de una nueva clase social formada por personas con trabajo pero que no llegan a final de mes.

PD. Para saber más sobre la Cañada Real podéis leer los últimos post de Lápices para la Paz.

martes, 15 de junio de 2010

This is BCN (la invisible)

La imagen no es muy buena pero vale la pena observarla. Es una casa que me encuentro a menudo y donde viven unas 30 personas. Todas inmigrantes sin regularizar, la mayoría hombres, que no encuentran trabajo y que cada día salen con carritos de la compra a recoger chatarra. Siempre que paso por delante observo los zapatos en las repisas de las ventanas y, a veces, los brazos que se asoman como en busca de aire y espacio.


No hace mucho, la policía se presentó en la casa con los encargados de un famoso supermercado y requisó los carritos. Me pregunto qué opciones tienen.

viernes, 16 de abril de 2010

Felicidades, Miquel

Cuando nos hemos saludado esta mañana me ha dicho que no había dormido mucho la noche anterior, pero no lo parecía. Con su sonrisa sincera, su mirada viva y su conversación directa (y como siempre, a un ritmo frenético) Miquel se ha plantado delante de los periodistas, compañeros del cómic y de Arrels y ha presentado su cómic: Miguel, 15 años en la calle.

Parirlo le ha costado dos años en los que ha tenido que revivir muchos momentos y situaciones, para dibujarlas y darles voz. Dos años más los quince que se pasó en la calle y otros tantos de remontada. Se dice rápido, pero los trazos de sus dibujos revelan lo contrario...



PD. Aquí encontráis las primeras viñetas del cómic y aquí uno de los capítulos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Para esto y mucho más, voluntariado!

Organizar actividades para 45 chavales los sábados por la mañana, 816 horas.

Dar clases de repaso a 22 niños y niñas todos los martes, 420 horas.

Jugar al futbol algunas tardes de los jueves, 52 horas.

Quedar con los adolescentes y hablar de lo que los inquieta, 72 horas.

Visitar a las familias en sus camiones y caravanas y tomar un café mientras te explican cómo están, 200 horas.

Acompañar a varias familias a salir de la exclusión no tiene precio. Para esto y mucho más, voluntariado!

***
PD. Cálculo a la baja de las horas dedicadas por 20 personas en 2009 a voluntariado en un proyecto social.

jueves, 18 de marzo de 2010

"No recuerdo cuándo fue la última vez que tomé un café en un bar"

Me lo decía ayer Manuela: "No me acuerdo cuándo fue la última vez que me tomé un café en un bar o una cafetería. En casa nos acordamos cuando, antes de que naciera el pequeño (hace cuatro años), nos fuimos mi marido, mis hijos y yo al Mc Donald's y nos comimos una hamburguesa. Pero ¡qué caro! ¡y los chicos no tenían suficiente con una!"

¡! Una sola frase que me devuelve a la realidad para darle importancia a cosas cotidianas como salir a tomar un café, y poder pagártelo, acompañado de tu gente.

** Manuela vive en una caravana en Barcelona. Su nombre es inventado.

lunes, 8 de marzo de 2010

This is BCN (nevada)

Desde el balcón de casa y sin agallas para salir a la calle...