Cuando empiezo un libro me gusta acabarlo aunque no me enganche, pero confieso que hay dos que se me atragantan: Los puentes de Madison y Las venas abiertas de América Latina. El primero lo empecé hace quince años pero no había llegado a la mitad cuando decidí que no podía más.
Las venas abiertas de América Latina, del gran Eduardo Galeano, lo he empezado a leer cuatro veces pero siempre me atasco en el capítulo de las minas del Potosí. La primera vez que fui a Ecuador me lo llevé en la mochila pensando que era el momento, pero no: en el Potosí lo volví a abandonar y un día al llegar a casa vi que se había convertido en pergamino después de caerse por el retrete y haberse secado al sol.
Un año más tarde, estando también en Ecuador, lo volví a intentar de nuevo pero me enganchó otro libro que me dejaron sobre la historia de dos chavales, los hermanos Restrepo, a los que la policía confundió con otros, los secuestró, los mató y los desapareció. La historia me indignó, y más aún cuando una amiga me advirtió que no sacara el libro a la calle porque era ilegal.
Estos días pienso en algunos de los libros que he leído y en lo que me han enseñado. La culpa la tiene mi amiga Aida, que hace dos meses nos pidió que le dijéramos nuestros tres libros preferidos para explicarlo en su blog y leerlos para conocernos mejor.
Me ha costado mucho decidirme pero al final mis tres recomendaciones son estas: Senderos de libertad, de Javier Moro; El Alquimista, de Paulo Coelho; y Cuatro Amigos, de David Trueba. Aunque hay más: La mujer habitada (Gioconda Belli), Momo (Michael Ende), Espejos (otra vez Galeano)...
Y los que me acabo de leer o estoy en ello: Cuidadores de Mundos (Ander Izagirre), Sin noticias de Gurb (Eduardo Mendoza) y La guerra del fútbol (Kapuscinski).
Gracias, Aida!
4 comentarios:
Pues reconozco que yo tampoco pude con "Las venas abiertas de América Latina"; es más, creo que me quedé más o menos a la misma altura del libro que tú.
Ufff... gracias por tu sinceridad Sub! Pensaba que era un bicho raro por no haberlo podido terminar... aunque en un futuro lo volveré a intentar!
Ainsssssss...Sil, Momo también es uno de mis prefes, me lo regalo mi hermana cuando cumplí trece añitos y yo se lo guardo a Nico para cuando sea un pelín mas mayor.
Bss mil!
Hola wapi! Pues yo creo que me lo voy a tener que leer de nuevo y pronto porque los hombres grises están a punto de atraparme y debería buscar ideas para que no lo consigan!
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