martes, 26 de agosto de 2008

“Necesitamos nuestro propio espacio”

Desde hace dos años colaboro de voluntaria en una entidad que apoya a un centenar de familias que viven en camiones y caravanas. Hoy hemos ido con algunos de los chavales al cine y de regreso, al llegar al campamento donde viven dos de los niños, me he encontrado a su madre y otras dos mujeres.

Conversando, una de las mujeres explicaba que muchas veces tiene la necesidad de tener un rato para ella. “Me gustaría que mi marido se quedara una tarde a la semana a mis cinco hijos para que yo pudiera desconectar de todo y conectar conmigo”, ha dicho. Las otras dos mujeres, con dos hijos cada una, asentían.

Por un momento hemos cerrado los ojos y nos hemos visto en la playa, sentadas en la arena, charlando de nuestras cosas y tomando una cervecita. Su propio espacio. Sólo ha sido imaginación, pero lo importante es que ellas han expresado su necesidad y son conscientes de ella. ¿Habrá empezado el proceso?

lunes, 25 de agosto de 2008

Llaneros... ¿solitarios?

Hace ahora justo un año iba yo a lomos de Ponche Crema, con las rodillas clavadas en el lomo del pobre animal y las manos tan apretadas a las riendas que de poco me las tienen que amputar por falta de riego sanguíneo.

El paciente Ponche Crema leía mi pensamiento y avanzaba lentamente, cansado de escucharme y seguramente recordando tiempos mejores en Los Llanos. A nuestro lado iba Carlos, un joven llanero que con 8 años llegó a la finca de su familia y que desde entonces se enfrenta a la naturaleza en estado puro.

Los Llanos ocupan un tercio del territorio venezolano pero albergan un ínfimo porcentaje de la población del país.



Grandes extensiones de tierra sin montañas, ni siquiera un pequeño montículo; embalses de agua dulce donde se encuentran marsopas, cocodrilos, osos hormigueros y anacondas y donde las garzas bajan a beber. Tormentas eléctricas que con un sólo rayo matan a cuatro vacas de una vez.

En 1548 llegaron los primeros colonos: once familias españolas. En 200 años la población indígena casi había desaparecido mientras las cabezas de ganado de los grandes terratenientes alcanzaban las 130.000.

Sin recibir sueldo alguno, los llaneros jugaron un papel importante en el ejército libertador de Simón Bolivar, aunque se cobraban sus servicios al llegar a pueblos y aldeas.

Las familias que ahora viven en la región soportan aún las duras condiciones de Los Llanos, que en época de lluvia se inunda hasta en un 80%. La necesidad, sin embargo, les ha hecho reconvertirse y afrontar nuevos peligros: ahora salen a cazar la anaconda, lideran expediciones a caballo y domestican capibaras para los turistas que deciden visitar la región.

sábado, 23 de agosto de 2008

Si la familia se mueve, la escuela también

Cuando acaba la temporada del tomate en México empieza la de la fresa y muchas familias que viven del campo emigran hacia estos lugares para trabajar. Para evitar que los niños dejen el curso a medias se puso en marcha la Escuela Migrante, que se adapta a la necesidad de los pequeños y sigue los ciclos agrícolas.

La iniciativa pedagógica Ventana a mi Comunidad lo cuenta en este vídeo:


viernes, 22 de agosto de 2008

¿Hay que revisar el periodismo?

Sí, y de manera urgente. La manera como se está cubriendo la información de la catástrofe de Barajas debería hacer reflexionar a más de uno en la profesión.

Estos días nos encontramos con decenas de hojas de periódicos, páginas de internet, minutos en la radio y en la televisión que parece que, en el objetivo de llenar ese gran espacio informativo, no dan cabida a la reflexión sobre cómo se debe informar.

Hoy el diario Público trae un artículo de opinión de Luis Sepúlveda que pone sobre la mesa muchas de las cuestiones que estos días me vienen a la cabeza. Os copio algunas:


>> La noticia estaba en la pista, en el avión que ardía, en la comparecencia de las autoridades indicadas de informar sobre la tragedia, pero desde los 'medios' se ordena a muchachitos y muchachitas [...] a lanzarse a la caza de algo que venda, que asegure audiencia, [...] es decir: consigue más contratos de publicidad.

>> Sabemos que la prensa pasa por la peor época, ser periodista es dedicarse a un empleo más que precario, los becarios mal pagados son más rentables que los profesionales con experiencia, y en el caso de quienes trabajan para la televisión, la información dejó de ser un derecho ciudadano para ser la búsqueda de la noticia que venda.

>> ¿Qué siente el periodista de una agencia que dio por buena la información que hablaba de siete muertos? ¿De dónde sacó la información el corresponsal de otra agencia que aseguró que eran ocho? ¿Es que ya en ninguna escuela de periodismo enseñan que en casos como este, por sobre el mérito de la 'primicia' está el dolor de las víctimas?


¿Qué queremos decir cuando hablamos del derecho a la información? ¿derecho a qué? ¿de quién? Quizás necesitaríamos contar con un código de conducta de mínimos y común a todos que dé pistas sobre dónde está la línea que separa la información con vocación ciudadana de la información que puede atentar contra los derechos de las personas.


O quizás no. Quizás sólo necesitaríamos tener un poco más de sentido común.


Pd. La imagen es del diario Público.

lunes, 18 de agosto de 2008

'He trabajado 90 horas a la semana por 20 dólares'

Hay gente importante y reconocida a la que entrevistas como periodista y te dejan igual. Otras personas anónimas, en cambio, te explican las cosas con tanta sencillez que parece mentira que hayan vivido tantas injusticias.

Una de esas personas es Miriam V. La conocí hace cuatro años, cuando vino de Nicaragua a Barcelona a presentar 'Maquiladoras', un documental que habla de la explotación laboral de miles de personas en las fábricas maquilas.

Miriam podía llegar a trabajar 90 horas a la semana por un sueldo que no alcanzaba los 20 euros, hasta que un día dijo basta. Estas son algunas de las cosas que explica:

  • "Mi jornada empezaba a las 6 de la mañana y acababa a las 8 de la tarde, sábados y domingos incluidos; era una casualidad que nos dieran un domingo libre."
  • "Sólo podíamos ir dos veces al baño y si tardas más del tiempo establecido te quitan parte de la paga."
  • "Una camiseta sencilla para una niña pequeña la pueden vender a 18 dólares, ¡más de uno de mis sueldos semanales!"
  • "Todo lo que producen las maquilas sale al exterior, sólo se instalan en mi país para explotar la mano de obra. Si alguna prenda se queda en el país es porque antes se exportó y regresó con otra marca en la etiqueta."


Me da vergüenza recordar el relato de Miriam y ver que en Europa no sólo pasan de denunciar estas situaciones sino que además se están pensando implantar jornadas semanales de 65 horas.

PD. La foto es de la exposición Maquilas, la explotación laboral del siglo XXI, de CCOO.

jueves, 14 de agosto de 2008

'Si no te agarra la migra, te atraparán el pollo y las hamburguesas'

Éste es el mensaje que la organización por la defensa de los animales PETA quiere que vean todos los inmigrantes que crucen el muro que separa México de Estados Unidos. 'Sé vegano', les dice la ONG.

PETA ha enviado una carta al responsable de fronteras norteamericano pidiendo que les reserven varios trozos de muro para colgar este cartel publicitario:




Al entrar en EEUU, los inmigrantes “abandonan una dieta más sana de verduras, arroz, alubias, maíz y tortitas y se verán engordando con la dieta estadounidense de grasas y colesterol”, dicen.

De acuerdo en que una dieta puede ser mejor que otra y que la gente lo defienda. De acuerdo también en respetar los derechos animales. Pero con esta acción PETA muestra su apoyo a una política migratoria que no respeta los derechos humanos y a la que sólo se le ocurre abordar la situación levantando muros físicos.

Las personas que cruzan el muro no están de vacaciones ni paseando por su barrio... Como decía mi compi Lunática cuando le comentaba la noticia esta mañana, 'estoy fliping'.

martes, 12 de agosto de 2008

Made in...

Tachán!!! Os presento a Bambione y Bambitwo!


Hace meses me desapunté del gimnasio donde iba a nadar porque nunca iba y pensé: 'calla, si me compro unas bambas y salgo a la calle a correr hago deporte y me sale gratis!'. Dicho y hecho :) (ejem, varios meses después...)

A lo que iba. Estos días me he dedicado a mirar zapatillas por las tiendas. No sólo para ver que no fueran del todo feas o que tuvieran una suela digna sino para comprobar lo que hace tiempo nos decía NeydaC: encontrar unas zapatillas de deporte 'limpias' cuesta lo suyo.

La etiqueta de Bambione y Bambitwo dice que han sido fabricadas en Inglaterra y no en países como Indonesia, Vietnam o China, donde las multinacionales pagan sueldos de risa por largas jornadas de trabajo y ponen miles de trabas para que sus trabajadores -a veces menores en condiciones de explotación- se sindiquen.

La verdad es que mis bambas las he encontrado en Decathlon, una de las tiendas bajo el punto de mira de la campaña internacional Ropa Limpia. En 2004, varios sindicalistas de una fábrica proveedora de Decathlon y Nike en Tailandia fueron despedidos por denunciar abusos. Además, la compañía no tiene sus memorias financieras en su web aunque ya cuenta con un código de conducta público.

Quizás Bambione y Bambitwo sean un pequeño ejemplo de que las cosas pueden cambiar y que campañas como Ropa Limpia, y los pequeños gestos de gente que las apoyan, valen la pena.

Ahora sólo falta que me ponga las bambas y salga a correr...

PD. Por cierto, que Ropa Limpia está muy activa estos días de Juegos Olímpicos.

lunes, 11 de agosto de 2008

60 millones de euros para que Auschwitz viva


'Arbeit mach frei' (El trabajo os hace libre). Así recibían los nazis a las miles de personas que durante la II Guerra Mundial fueron detenidas y llevadas a Auschwitz (Polonia).

Auschwitz. Uno de los mayores campos de concentración del nazismo, donde más de 1,3 millones de personas murieron a causa de los trabajos forzados, gaseadas o tiroteadas. La mayoría eran judíos, pero también pasaron miles de intelectuales polacos, miembros de la resistencia polaca, prisioneros soviéticos, gitanos y personas de otras minorías.


De los 30 pabellones que hay en Auschwitz, una docena están abiertos al público para mostrar el horror de la guerra. Los alemanes aprovecharon una antigua fábrica polaca para construir el campo de concentración, por eso muchos de los edificios son de ladrillo.

A los que estaban demasiado débiles directamente se les mataba. El resto realizaba trabajos forzados durante el día y por la noche dormían apilados en esta especie de cajones.



Las verjas rodean todo el campo y sólo 300 personas las pudieron esquivar y escapar. Dentro, los edificios albergaban a las víctimas o se utilizaban para fines como experimentos en mujeres y niños judíos.


A dos kilómetros de Auschwitz se encuentra Birkenau, también conocido como Auschwitz II y donde se produjeron la mayoría de las muertes. Tenía 300 pabellones con capacidad para 200.000 personas. Un detalle da a entender lo que era: la vía del tren entraba al campo y llegaba hasta las cuatro cámaras de gas y el crematorio que funcionaban día y noche.


Por estos campos pasaron millones de personas, entre ellas gente como Primo Levi y Ana Frank. El 27 de enero de 1945 los soviéticos liberaron a los que aún sobrevivían en Auschwitz I y II; años más tarde se declaró Patrimonio de la Humanidad.

Entrar en estos campos de concentración es gratis. La comunidad internacional aporta cada año 190.000 euros y el Estado polaco pone los 3 millones de euros restantes.

Pero ahora se necesitan otros 60 millones de euros para que Auschwitz siga en pie, sino podría desaparecer y con él parte de memoria histórica siempre necesaria para entender el pasado y para no perder la capacidad de indignación ante situaciones del presente que tienen similitudes.

Si podéis pasaros por Auschwitz y, por favor, no os hagáis fotos en la entrada sonriendo y saludando a la cámara.


miércoles, 6 de agosto de 2008

Cuento

Éste es el título del post que Miguel Ángel Gallo publica estos días en sus crónicas compartidas desde Asia y que tiene de protagonistas a cuatro niños. De dos de ellos, todos sabremos pronto sus nombres; de los otros dos, seguramente no nos acordaremos.

Me ha gustado el cuento, pero quiero pensar que la historia sí tendrá fin. De hecho, puede tenerlo, sólo basta querer y actuar -cada cual desde su nivel- para que se acabe.

martes, 5 de agosto de 2008

Un día cualquiera en la playa del Neng

Sol, arena, apartamentos a pie de playa, grúas que se comen la montaña, tumbonas a rayas blancas y azules, parasoles de colores, una familia entera que se esconde en la sombrilla, abuelos que persiguen a sus nietos, nietos que persiguen a sus abuelos, un tronco atravesado en la arena que recuerda el Caribe, subsaharianos que venden collares, una pirámide y un cocodrilo de arena que confunden el Mediterráneo con el Nilo, parejas que se besan en el agua y que juegan a las palas, mujeres en bikini, en tanga, vestidas de la cabeza a los pies y hasta con el bolso al hombro en mitad de las olas, pocos bañadores. Lanchas que pasan por el horizonte. Castillos de arena que se comen las olas.

Una tarde cualquiera en la playa de Castelldefels.

sábado, 2 de agosto de 2008

Aquí estamos, con la calma

Vivieron con los dinosaurios, las hay que sólo miden centímetros y otras de más de 2 metros y medio, viven en el mar, en agua dulce, en montañas... Así, sin prisa, han llegado las tortugas hasta nuestros días e incluso alguna se ha atrevido a desafiar nuestra lógica y cuidar crías de otra especie.


En el Mediterráneo dicen que vive la más boba, la Caretta Caretta, pero ¿es eso cierto? Sólo una de cada mil se hace adulta y cada vez hay menos a causa de la urbanización del litoral, las hélices de los barcos y sobre todo por la pesca de palangre, en la que hasta 2.000 anzuelos salen al mismo tiempo a cazar y se llevan lo que encuentran. ¿No seremos nosotros los bobos?


Mientras, ellas intentan seguir adelante, como siempre han hecho, con un halo de misterio a su alrededor y con calma, mucha calma. Así empieza también este blog, para hablar de historias que nos rodean, de bobadas que muchas veces hacemos y de pequeñas cosas que, si nos fijamos, son muy grandes.