miércoles, 12 de noviembre de 2008

¿Somos más felices que un pastor masai?

Hace más de 60.000 años que el pueblo indígena de los jarawa vive en las islas Andamán, en la India. Durante mucho tiempo han vivido aislados y de manera autosuficiente.

Pero no hace mucho el progreso llegó a sus vidas en forma de la Andamán Truck Road, una carretera que atraviesa sus tierras y que les ha traído enfermedades nuevas, cazadores furtivos y muerte. La justicia india ha ordenado su cierre pero la administración local hace oídos sordos.

La historia de los jarawa la leo en El progreso puede matar, una publicación de Survival que estos días ha llegado a mis manos. Y aún explica más: la de los aborígenes australianos, que viven 20 años menos que el resto de población del país; la de los bosquimanos reasentados en campos y que mueren por VIH/sida; la de 11.000 indígenas guaríes que han perdido sus tierras y mueren de inanición.

En Canadá, la tasa de suicidio indígena es 10 veces mayor que la media del país y muchos menores innu se esnifan al progreso convertido en gasolina.

La nueva campaña de Survival es dura y directa, cuestiona nuestro progreso y nos recuerda que los más ricos del mundo no son más felices que un pastor masai o un joven inuit. Entre líneas muestra también cierta esperanza, porque muchos pueblos indígenas no se callan y alzan su voz para reclamar sus derechos.

“Lo que queremos es poder elegir y que el cambio no nos venga impuesto (...) Queremos progreso sin destrucción”, dice un chamán yanomami.

A lo mejor las cosas nos irían mejor si les escuchásemos y reflexionáramos sobre nuestro progreso.

7 comentarios:

Eduard Muntaner Perich dijo...

Este es un debate complicado.

La clave está en que los pueblos indígenas puedan elegir ellos mismos si desean cambiar o no.

No me gustan las posturas que pretenden mantenerlos en burbujas aisladas del "progreso", porque esto supone que nosotros nos ponemos en un nivel superior al suyo, en un pedestal desde el que los analizamos y decidimos que es mejor para ellos, negándoles toda una serie de derechos.

Tampoco me gustan las campañas que sólo presentan los aspectos negativos del desarrollo (obesidad, suicidio, sida...), pero que olvidan mencionar la educación, o la esperanza de vida por ejemplo.

Me quedo con el "derecho a pensar" que leí recientemente en Entre los simios: "...el desarrollo debe encaminarse a los procesos que culminen en un derecho principal, el último y más importante quizás: el derecho a la inteligencia, al intelecto".

Silvia Torralba dijo...

Totalmente de acuerdo, Edu, es un debate muy difícil.

La campaña de Survival me gusta porque creo que denuncia realidades que muchos de nosotros ni siquiera imaginamos. Pero también creo que el mensaje podría mejorar y mostrar otros aspectos positivos, de todas las culturas, además de dar más voz a los propios pueblos indígenas.

Es cierto que el ‘progreso’ tiene aspectos positivos y negativos y que tendemos a visibilizar los negativos. También es cierto que no siempre se muestran todas las cosas positivas que nos pueden aportar las comunidades indígenas.

Lo que apoyo sin dudar es lo que decía el chamán yanomami (y que enlaza con lo que dice Dani): “Queremos poder elegir y que el cambio no nos venga impuesto”.

Pero aún así me vienen muchas preguntas: ¿Por qué a lo nuestro le llamamos progreso pero a lo suyo no? ¿Si vamos y mostramos otro modelo de educación para que elijan no estamos ya condicionando su decisión? ¿No son los derechos de los que hablamos algo inventado por ‘nosotros’?

ufff… ya me has liado a darle vueltas a la cabeza! :)

Eduard Muntaner Perich dijo...

Estoy de acuerdo, la palabra progreso nos la hemos apropiado, y pensamos que es exclusivamente lo nuestro.

Einstein decía algo muy bonito, que la palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.

Lo de que si les mostramos otro modelo de educación los estamos condicionando, es absolutamente cierto. Pero, si no se lo mostramos no les estamos negando ese derecho a decidir que ellos mismos reclaman?

Para mí, los derechos de los pueblos indígenas son algo muy importante, un gran avance, pero no deben pasar nunca por delante de los derechos individuales y universales de todo ser humano.

Saludos!

PD: Per quan el blog&activisme de les terres catalanes? ;)

Silvia Torralba dijo...

Me ha entrado la curiosidad y he buscado en el diccionario la palabra ‘progreso’. Dice: “Desarrollo continuo y general de la civilización y de la cultura”. Incluso aquí el progreso parece que sólo le corresponde a una cultura…

Eso de que si no les mostramos nuestro modelo de educación no tienen ese derecho a decidir me lleva a pensar también en nuestro deber de conocer otros modelos. Así es como todxs nos podríamos enriquecer...

PD. Proposo estar atents a la resta de blocaires activistes i sondejar a veure com respiren i si s’animarien, et sembla? :)

Eduard Muntaner Perich dijo...

Ok em sembla perfecte!

Anónimo dijo...

No he leido los comentarios...solo el articulo. Solo queria dejar constancia de esto que ví el otro día...al final el hombre civilizado acabará imitando comportamientos saludable de estas tribus históricas y preservadas del mundo desarrollado.
La prueba esta en marcas como MBT que ha creado un calzado fisiologico que imita el caminar del pueblo masai, ya que ellos no sufren de ciertos dolores porque caminan sobre superficies naturales.
Sin lugar a dudas y segun mi opinion, un pastor masai puede ser mucho más feliz que un hombre de negocios estresado. Así que imitemos sus habitos y nuestra salud y felicidad estoy segura de que mejorarán.

Silvia dijo...

Gracias por tu comentario, Anónima. No conocía la iniciativa que cuentas del calzado que imita el caminar del pueblo masai. El otro día, por eso, leí sobre algo parecido: el calzado vegano. Te dejo el enlace a la noticia que lo contaba:
http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=10996